¿Leonidas Iza dejará la presidencia de la Conaie?
abril 21, 2025
La verdad, todo esto que está pasando dentro de la Conaie se siente como un momento bien fuerte, pero también necesario, porque ya era hora de que las bases se hagan escuchar con firmeza. Ver que tantas voces estén pidiendo que Leonidas Iza deje la presidencia no es por capricho, es porque sienten que ya no los representa como antes. Iza fue un líder importante, eso nadie lo va a negar, pero en el camino parece que se desconectó un poco de la realidad, de ese espíritu colectivo que siempre ha caracterizado al movimiento indígena.
El apoyo que él dio a Luisa González, sin consultar de verdad a las comunidades fue lo que más dolió, porque no se trata de estar o no con un partido, sino de decidir juntos como siempre se ha hecho. Cuando una decisión se toma entre pocos, sin escuchar a todos, tarde o temprano eso pasa factura. Y ahora lo estamos viendo. Las regiones, la Sierra, la Costa y la Amazonía están diciendo que si él no convoca al Congreso, lo harán ellas. Y eso no es rebeldía, es dignidad.
Y de todo esto, es que en medio del conflicto lo que se quiere no es dividir, ni dañar, sino volver a los orígenes. Recuperar esa fuerza que siempre ha venido desde abajo, desde las comunidades, desde la tierra misma. Nadie quiere que el movimiento se debilite, al contrario, lo que se busca es fortalecerlo con nuevos liderazgos, con voces que escuchen, que caminen junto a la gente y no por encima de ella.
No se trata de hacer leña del árbol caído, tampoco de desconocer lo que Iza representó. Pero sí hay que decirlo con claridad, cuando ya no se escucha al pueblo, se pierde el rumbo. Y eso, duele. Porque la Conaie no es de una persona, es de todos los pueblos . Por eso este momento puede ser duro, pero también puede ser una oportunidad grande, para reorganizarse, para sanar, para elegir nuevos caminos. Porque cuando el pueblo habla, así sea enojado, hay que saber escucharlo. Y más aún, si uno se dice dirigente. Porque el poder en los movimientos no es para imponerse, es para servir. Y si ya no se está sirviendo, entonces toca dar un paso al lado y dejar que otros tomen el poder, con humildad.