La sociedad se compone de un grupo de personas que conviven bajo una serie de reglas compartidas.
Durante la prehistoria, las sociedades carecían de Estado, lo que significa que no contaban con instituciones estables que ejercieran el poder político y gestionaran la sociedad a través de la burocracia y el monopolio de la violencia.
Las sociedades pueden categorizarse de varias formas dependiendo de su desarrollo histórico y estructura. Principalmente, se pueden identificar.
Organizaciones preindustriales:
cazadores y recolectores: Grupos nómadas que se sustentaban a través de la caza y recolección.
Pastoral: Organizaciones dedicadas a la ganadería, con una estructura social más sofisticada.
Agrícolas: Comunidades que impulsaron el desarrollo agrícola.
feudales: Sistema socioeconómico marcado por la repartición de la tierra y la presencia de señores feudales y siervos.
sociedades industriales:
Capitalistas: Sistema económico fundamentado en la tenencia privada de los recursos productivos y la aspiración a obtener beneficios.
Sociólogos: Sistemas económicos donde la propiedad colectiva o estatal de los medios de producción se centra en la equidad social.
sociedades postindustriales:
Informáticos: Sociedades marcadas por el progreso de la tecnología y la información, en las que el saber y la industria de servicios son relevantes.
Consideradas globo: Sociedades donde la globalización y la interrelación han ejercido un significativo efecto.