La lectura ha sido una herramienta fundamental en la historia de la humanidad, no solo como medio de transmisión de conocimientos, sino también como un acto de resistencia y sanación. Irene Vallejo, en su visita a la PUCP, destacó que “la lectura es una fuerza sanadora que nos permite reconocernos en el otro” . Esta afirmación resalta cómo los libros nos conectan con otras vidas, culturas y épocas, permitiéndonos comprender y empatizar con experiencias ajenas, lo cual fortalece el tejido social y la memoria colectiva.
Además, Vallejo subraya la importancia de los promotores de lectura, a quienes considera “héroes cotidianos” que mantienen viva la cultura literaria en bibliotecas y escuelas . Su labor es esencial para democratizar el acceso a la lectura y fomentar comunidades más reflexivas y solidarias. En tiempos de crisis, los libros han demostrado ser refugios que nos ayudan a comprendernos y a encontrar sentido en lo que vivimos, reafirmando su papel crucial en la evolución y cohesión de la humanidad.