La visita de Irene Vallejo a Lima dejó una huella profunda en el panorama cultural, al reafirmar la lectura como un acto de resistencia y un puente entre generaciones. Su presencia, cálida y reflexiva, iluminó la importancia de los libros como espacios de consuelo y memoria, especialmente en contextos de crisis. Vallejo no solo rindió homenaje a los promotores de lectura, a quienes llamó “héroes cotidianos”, sino que también resaltó su papel como defensores del derecho a la lectura. En cada encuentro, su discurso evocador nos recordó que la lectura transforma y une, permitiendo que las heridas colectivas encuentren palabras para sanar.
Durante sus actividades en el Hay Festival presenta en Lima, Vallejo también reflexionó sobre la evolución del libro en la era digital, señalando que, aunque las tecnologías cambien, el acto de escribir sigue siendo profundamente humano. Su confianza en la permanencia del libro como objeto cultural se manifestó en frases llenas de poesía y convicción. La autora celebró la democratización del acceso a la lectura y compartió su amor por la literatura peruana, revelando cómo esta ha influido en su vida personal y creativa.