1. ¿Te comerías los pulpos que vengan de estas granjas?
Personalmente, no. En las noticias que leí se mencionan que los pulpos son animales muy inteligentes, con capacidades cognitivas avanzadas, capaces de sentir dolor, y que vivirían en condiciones de hacinamiento, sin luz natural, y con métodos de sacrificio cuestionables. La idea de criarlos en cautiverio va contra sus necesidades naturales y provoca sufrimiento. Además, muchas voces científicas y organizaciones como Compassion in World Farming se oponen a estas prácticas por razones éticas y ecológicas.
2. ¿Si tuvieras un negocio de venta de pulpos, venderías estos pulpos si te costaran la mitad de su precio normal?
Desde un punto de vista ético, no lo haría. Aunque el precio más bajo podría parecer atractivo comercialmente, estaría apoyando un sistema que promueva el sufrimiento y maltrato animal, la degradación ambiental y va en contra del bienestar de una especie muy sensible. Además, hay una creciente conciencia pública sobre este tema, lo que podría perjudicar la imagen del negocio a largo plazo.
3. ¿Crees que los pulpos que se cogen en la naturaleza se sacrifican de la misma manera que los que se obtienen de la granja, o es más cruel o menos cruel?
Según las noticias leídas, no hay un estándar claro en la naturaleza, y muchas veces los métodos también son crueles. Sin embargo, en la granja se plantea un sistema donde serían sacrificados por "inmersión en agua helada", lo cual ha sido calificado por científicos como inhumano. Aunque pescar pulpos silvestres también conlleva sufrimiento, la vida libre previa podría ser menos estresante que vivir toda su existencia en un tanque sin estimulación ni libertad. En términos de sufrimiento total, la vida en cautiverio podría ser más cruel, aunque el momento de la muerte sea igualmente traumático.