La valoración fisioterapéutica es un proceso importante que permite al fisioterapeuta conocer el estado del paciente para diseñar un tratamiento adecuado. Puede clasificarse según el momento de aplicación (inicial, continua o final), el enfoque (subjetiva, basada en la información del paciente, u objetiva, basada en pruebas físicas y mediciones), el sistema evaluado (musculoesquelético, neurológico, respiratorio, cardiovascular o funcional), y el tipo de prueba utilizada (clínica, escalas estandarizadas o instrumentalizada). Esta valoración integral permite establecer un diagnóstico fisioterapéutico y guiar el plan de intervención de forma personalizada.