En mi opinión, estoy de acuerdo en que el aborto debe permitirse legalmente en casos de abuso sexual, ya que en estas circunstancias la joven no tiene control sobre lo que le ocurre y obligarla a continuar con un embarazo producto de una violación puede causarle un daño físico y emocional muy profundo. Es fundamental respetar su derecho a decidir sobre su propio cuerpo para proteger su salud y bienestar integral.
Sin embargo, no estoy de acuerdo con que el aborto se permita cuando no existe violencia sexual, porque considero que cada persona debe ser responsable y consciente de las decisiones que toma. Un embarazo implica una responsabilidad importante, y aunque sea una situación difícil, la vida que está en gestación merece respeto. Además, no estoy de acuerdo con que se utilice el aborto como un método anticonceptivo o una solución fácil ante la falta de planificación, ya que esto puede minimizar el valor de la vida y las consecuencias de nuestras acciones. En estos casos, creo que lo mejor es brindar apoyo, educación y acompañamiento para que la adolescente pueda enfrentar la realidad, asumir las consecuencias y recibir las herramientas necesarias para salir adelante.