Valoración específica del sistema musculoesquelético

Valoración específica del sistema musculoesquelético

de FONSECA PAREDES ANGIE PAMELA -
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El músculo esquelético representa hasta el 40% de la masa corporal total y es uno de los tejidos más activos metabólicamente en el cuerpo humano. Tiene funciones esenciales como permitir el movimiento, mantener la postura y regular la temperatura corporal. Por su importancia, la valoración específica del sistema musculoesquelético es un componente crucial del examen fisioterapéutico, ya que permite identificar alteraciones en músculos, huesos, articulaciones, tendones y ligamentos que puedan comprometer la funcionalidad del paciente.

El principal objetivo de esta valoración es formular un diagnóstico diferencial que permita establecer un diagnóstico preciso y aplicar un tratamiento adecuado, evitando procedimientos innecesarios. En la primera consulta, el fisioterapeuta busca determinar si la molestia musculoesquelética es indicativa de una afección grave, como artritis séptica, gota o fractura. Además, se evalúa si el dolor es articular o no articular, inflamatorio o no, agudo o crónico, y si está localizado (monoarticular) o diseminado (poliarticular).

El paso inicial en la valoración musculoesquelética es la inspección, donde el fisioterapeuta observa la postura, la simetría corporal, el estado de la piel, y detecta la presencia de edemas, deformidades o atrofias musculares. Posteriormente, se realiza la palpación, que permite identificar zonas sensibles, espasmos, inflamación o alteraciones en la textura de los tejidos blandos. Esta etapa es clave para obtener información sobre el estado general del sistema musculoesquelético.

Estos pasos se continúan por evaluaciones específicas como la evaluación del movimiento incluye tanto la movilidad activa como la pasiva. En la activa, el paciente realiza movimientos por sí mismo, permitiendo valorar rango de movimiento, dolor y coordinación. En la pasiva, el fisioterapeuta moviliza al paciente sin su participación para detectar bloqueos o restricciones mecánicas. También se evalúa la fuerza muscular mediante pruebas manuales o con dinamómetros, utilizando escalas de 0 a 5, y se complementa con pruebas funcionales que miden la fuerza durante actividades cotidianas.

También se suelen aplicar  pruebas ortopédicas especiales que ayudan a confirmar o descartar lesiones específicas como tendinopatías, esguinces, hernias discales o lesiones meniscales. Estas maniobras provocan signos clínicos característicos si existe una lesión. Toda esta información reunida en la valoración musculoesquelética permite establecer un diagnóstico fisioterapéutico preciso y elegir las técnicas de tratamiento más eficaces y seguras para cada paciente.

Bibliografía:

  1. Cush JJ. Valoración de los trastornos articulares y musculoesqueléticos. In: Jameson J, & Fauci A.S., & Kasper D.L., & Hauser S.L., & Longo D.L., & Loscalzo J, editor. Harrison Principios de Medicina Interna [Internet]. 2020. Available from: https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=2461&sectionid=211919809
  2. Villa-Forte A. Historia clínica y exploración física en trastornos musculoesqueléticos [Internet]. Manual MSD versión para público general. Manuales MSD; 2024. Available from: https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-de-los-huesos-articulaciones-y-m%C3%BAsculos/diagn%C3%B3stico-de-los-trastornos-musculoesquel%C3%A9ticos/historia-cl%C3%ADnica-y-exploraci%C3%B3n-f%C3%ADsica-en-trastornos-musculoesquel%C3%A9ticos