Podemos afirmar con fundamento que la falta de sueño tiene una gran influencia en el bajo rendimiento escolar, aunque no necesariamente es más importante que la falta de esfuerzo en todos los casos. Sin embargo, hay varios argumentos para considerar que el sueño insuficiente puede ser incluso más determinante que el esfuerzo.

¿Por qué la falta de sueño afecta tanto el rendimiento?

1. Disminuye la concentración y la memoria: Dormir poco afecta directamente la capacidad del cerebro para concentrarse y retener información.


2. Reduce la capacidad de resolver problemas: El cerebro cansado no funciona igual que uno descansado, por lo que el aprendizaje se vuelve más difícil.


3. Afecta el estado de ánimo: La irritabilidad, la ansiedad o la falta de motivación causadas por no dormir bien pueden desmotivar incluso a estudiantes que normalmente se esfuerzan.


4. Incluso el esfuerzo se ve afectado: Una persona que no duerme bien puede tener la intención de esforzarse, pero su cuerpo y mente no se lo permiten.



Entonces, ¿qué podemos concluir?
Ambos factores influyen en el rendimiento escolar, pero la falta de sueño puede ser la raíz oculta de muchos casos de bajo rendimiento, incluso en estudiantes que sí se esfuerzan. Por eso, garantizar un buen descanso es tan importante como fomentar el estudio y la disciplina.