La puericultura, conjunto de conocimientos y prácticas que se aplican al cuidado, atención y desarrollo de los niños desde su nacimiento hasta los primeros años de vida. Además, no solo se trata de prevenir enfermedades, sino también de fomentar el bienestar emocional, lo que tiene un efecto directo en la autoestima y en la manera en que los niños se relacionan con su entorno. En este sentido, la puericultura no solo beneficia a los niños, sino también a las familias, ya que proporciona herramientas y conocimientos para afrontar los retos de la crianza con confianza y seguridad.
Su objetivo es garantizar un crecimiento saludable, tanto en lo físico como en lo emocional, asegurando que los niños reciban la nutrición, atención y estimulación adecuadas durante sus primeras etapas de vida. En una etapa tan vulnerable, como lo son los primeros años de vida, cada decisión que se tome en cuanto a cuidados, alimentación, y estimulación tiene un impacto significativo.
En conclusión, la puericultura no solo se ocupa de la salud física de los niños, sino también de su desarrollo integral, garantizando un inicio de vida lo más saludable y equilibrado posible.