La gestión financiera es el pilar que sostiene a cualquier empresa. Sin ir más lejos, el 82% de las empresas fracasa debido a problemas de flujo de caja, según un estudio realizado por Zippia. A esto hay que añadir los retos que suponen la ciberseguridad o la implementación de nuevas tecnologías a corto plazo, haciendo que crear un negocio exitoso sea una tarea cada vez más compleja.
En este contexto, la figura del gestor financiero cobra cada vez más importancia, ya que de esta última depende en gran medida que una empresa logre mantenerse a flote y prosperar en un mercado altamente competitivo. Es por ello que, aunque los directores financieros siguen realizando sus funciones tradicionales, como presupuestar, auditar y elaborar informes, a día de hoy, también se les pide que estén actualizados en aquello relacionado con el análisis de datos y la tecnología asociada para gestionar los pronósticos.
Sin duda, la gestión financiera de las empresas debe evolucionar y los futuros CFO deben saber a lo que se enfrentan. A continuación, exploramos cuál es el papel de la gestión financiera en una empresa, su importancia y los desafíos que tiene que afrontar en el contexto actual.