En realidad, concuerdo plenamente con esto. Diseñar no es simplemente cumplir con lo que el cliente solicita ni imponer la perspectiva del diseñador sin tener en cuenta su punto de vista. Es un balance. Finalmente, el cliente es el que vivirá con el resultado, pero a menudo desconocen precisamente lo que requiere. El diseñador se involucra, no solo para realizar, sino también para orientar y brindar su experiencia.
Considero fundamental lo del diálogo. Si no se establece una comunicación, el diseño podría convertirse en algo que no resulta beneficioso tanto para el cliente como para el diseñador. No es cuestión de acatar ciegamente ni de imponer, sino de edificar conjuntamente.
El diseño óptimo se produce cuando todos se comprenden, cuando el cliente se siente oído y el diseñador consigue expresar su creatividad sin sacrificar la funcionalidad. En resumen, el diseño es un trabajo en equipo, no un enfrentamiento de egos.
Considero fundamental lo del diálogo. Si no se establece una comunicación, el diseño podría convertirse en algo que no resulta beneficioso tanto para el cliente como para el diseñador. No es cuestión de acatar ciegamente ni de imponer, sino de edificar conjuntamente.
El diseño óptimo se produce cuando todos se comprenden, cuando el cliente se siente oído y el diseñador consigue expresar su creatividad sin sacrificar la funcionalidad. En resumen, el diseño es un trabajo en equipo, no un enfrentamiento de egos.