La ética en la investigación se basa en tres pilares principales:
Respeto por las personas: Reconocer la autonomía de los participantes y proteger a aquellos con autonomía limitada. Esto implica obtener consentimiento y confidencialidad.
Beneficencia y No Maleficencia: Busca el mayor beneficio posible para los participantes y la sociedad, mientras se minimiza cualquier daño o riesgo.
Justicia: Seleccionar a los participantes de manera equitativa, sin discriminación, y asegurar una distribución justa de los beneficios y riesgos de la investigación.
Respeto por las personas: Reconocer la autonomía de los participantes y proteger a aquellos con autonomía limitada. Esto implica obtener consentimiento y confidencialidad.
Beneficencia y No Maleficencia: Busca el mayor beneficio posible para los participantes y la sociedad, mientras se minimiza cualquier daño o riesgo.
Justicia: Seleccionar a los participantes de manera equitativa, sin discriminación, y asegurar una distribución justa de los beneficios y riesgos de la investigación.