Descripción de la asignatura
La asignatura de Historia Antigua
y Medieval abarca el estudio de las principales civilizaciones y eventos
históricos desde los primeros asentamientos humanos hasta el final de la Edad
Media. Este curso analiza el desarrollo político, social, económico, cultural y
religioso de las civilizaciones de la Antigüedad, como Mesopotamia, Egipto,
Grecia, Roma, y su transición hacia las sociedades medievales europeas y del
mundo islámico. La asignatura permite a los estudiantes comprender los orígenes
de las primeras sociedades organizadas y los procesos de formación de los
imperios antiguos, así como el impacto de las invasiones bárbaras, el surgimiento
del feudalismo, y el papel de la Iglesia en la Edad Media. Se exploran temas
clave como la democracia ateniense, la expansión del Imperio Romano, el
cristianismo temprano, el Imperio Bizantino, el desarrollo del islam, las
cruzadas, y la consolidación de los reinos feudales en Europa. Además, el curso
fomenta el análisis crítico de fuentes históricas y la reflexión sobre las continuidades
y cambios entre el mundo antiguo y medieval. Los estudiantes desarrollarán una
visión amplia sobre cómo estas etapas contribuyeron a la formación de la
civilización occidental, así como su influencia en otras partes del mundo. La
Universidad Nacional de Chimborazo ha desarrollado un Modelo Educativo
denominado "Introspección y Prospectiva", con el objetivo de
fortalecer su rol como formadora de profesionales en diversas áreas del
conocimiento. Este modelo busca un mayor protagonismo y liderazgo en la
creación y aplicación de soluciones a los desafíos formativos que enfrenta el
país, consolidando su compromiso con el desarrollo académico y social. En este
sentido, la asignatura de Historia Antigua y Medieval se alinea con este modelo
al promover el pensamiento crítico, el análisis reflexivo y la comprensión
integral de los procesos históricos, permitiendo a los estudiantes no solo adquirir
conocimientos, sino también desarrollar habilidades para interpretar y aplicar
estos saberes en distintos contextos académicos y profesionales. Al finalizar,
los estudiantes tendrán una comprensión sólida de los eventos y procesos
históricos que dieron forma al mundo antiguo y medieval, y estarán preparados
para analizar su relevancia en el contexto histórico global.