Fase final de la farmacocinética en la que un medicamento tras cumplir su función terapéutica, es transportado fuera del organismo por sistemas biológicos como los riñones a través de la orina, y otras menos importantes como la bilis, la leche materna, los pulmones o la saliva. Este proceso permite al cuerpo depurar compuestos que ya no son útiles, ayudando a mantener el equilibrio interno y prevenir acumulaciones dañinas.