Desde mi punto de vista La evolución de la vida en la Tierra ha sido un proceso continuo y estrechamente ligado a los cambios geológicos. En el Precámbrico surgieron las primeras formas de vida y se produjo oxígeno, lo que permitió la diversificación en el Paleozoico con la llegada de plantas y animales a tierra firme. En el Mesozoico dominaron los dinosaurios y aparecieron las primeras aves y mamíferos. Finalmente, en el Cenozoico, tras la extinción de los dinosaurios, los mamíferos se diversificaron y surgieron los humanos. Cada era creó condiciones clave para nuevas formas de vida, mostrando cómo la evolución y la geología están profundamente conectadas.