Las eras geológicas son divisiones del tiempo que nos permiten comprender cómo ha evolucionado la Tierra a lo largo de millones de años. De todas las eras, la Paleozoica tuvo un papel fundamental en el impulso de la vida, ya que en esta se produjo una gran explosión de biodiversidad (conocida como la "explosión del Cámbrico") que permitió el desarrollo de numerosos organismos marinos, los primeros peces, plantas terrestres y hasta los primeros anfibios. Más adelante, en la era Mesozoica, la vida evolucionó con la aparición de los reptiles dominantes como los dinosaurios, mientras que en la Cenozoica surgieron los mamíferos y, finalmente, el ser humano.
Esto demuestra que cada era aportó algo importante para el desarrollo de la vida, pero fue en la Paleozoica donde se dio el impulso más grande, al permitir que la vida saliera del mar y conquistara la tierra firme.