Al ingresar o salir de Ecuador debe llenar este formulario aduanero
El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador ha dispuesto que, a partir del 29 de julio de 2025, todos los viajeros y tripulantes que ingresen o salgan del país deberán llenar obligatoriamente el Formulario de Registro Aduanero en modalidad digital para identificar y controlar el transporte de montos en efectivo, joyas u otros bienes cuyo valor iguale o supere los USD 10 000, con el objetivo de prevenir delitos como el lavado de activos y la evasión fiscal, en cumplimiento de lo establecido en la Ley Orgánica de Prevención, Detección y Combate del Lavado de Activos.
La medida responde a la necesidad de modernizar los procesos administrativos del Estado, alineándolos con los estándares internacionales en materia de transparencia, trazabilidad de capitales y seguridad fronteriza, marcado por redes transnacionales de criminalidad organizada, resulta imprescindible reforzar la capacidad institucional para monitorear operaciones inusuales, este sentido, la implementación de un formulario digital no solo reduce la carga operativa en los puntos de control fronterizo, sino que permite una trazabilidad más eficaz de los datos y evidencia un esfuerzo por parte del Estado ecuatoriano por sistematizar su lucha contra delitos económicos complejos.
El procedimiento establecido por la SENAE requiere que los ciudadanos ingresen al portal institucional, generen un usuario, completen el formulario hasta tres días antes del viaje y presenten un código QR generado como comprobante al momento del control migratorio, este código servirá para corroborar la declaración jurada respecto de los bienes transportados. Aquellos que incumplan esta obligación se exponen a sanciones económicas que pueden alcanzar el 30 % del valor no declarado y, en casos más graves, a procedimientos penales por infracción aduanera. Así, el formulario se convierte en una herramienta tanto preventiva como coercitiva, reforzando el poder fiscalizador del Estado y disuadiendo prácticas ilícitas.
Sin embargo, la medida no está exenta de desafíos. Si bien el uso de tecnologías digitales aporta a la eficiencia del proceso, también introduce riesgos de exclusión para personas con limitada alfabetización digital o sin acceso a internet, es imprescindible que el Estado implemente campañas de socialización, capacitación y asistencia en los aeropuertos y terminales internacionales para garantizar que ningún ciudadano quede al margen del cumplimiento normativo por causas estructurales. El éxito de esta política dependerá tanto de la robustez del sistema informático como de la preparación del personal aduanero para atender consultas en tiempo real.
Adicionalmente, esta medida puede generar impactos positivos en otros ámbitos, por ejemplo, permitirá generar bases de datos con información valiosa para el diseño de políticas públicas vinculadas al comercio informal, el movimiento transfronterizo de divisas, y los flujos turísticos y migratorios. Asimismo, fortalecerá los procesos de cooperación internacional al proporcionar información verificable sobre los movimientos de bienes y dinero, facilitando la articulación con organismos como el GAFI o la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Desde esta perspectiva, el FRA puede ser una piedra angular para convertir a la SENAE en una institución moderna, proactiva y articulada con los desafíos globales.