Algunas veces olvidamos algo esencial dentro de cada una de nuestras vidas, que puede ser por el hecho del uso excesivo del teléfono. Nuestras madres no necesitan de regalos de lujosos necesitan saber que las queremos y las tenemos presentes dentro de nuestros corazones, que todavía anhelamos su aroma, su suave carisias, sus abrazos y además de fue la primera persona en demostrarme que el amor puede ser incondicional. Es por eso que la mejor forma de trasmitirle agradecimiento es a través de unos chocolates CIL donde tu madre podrá disfrutar el sabor del cacao negro además que estarán acompañadas de pequeñas risas. No busques algo grande busca algo que venga del corazón chocolates CIL.