Petroecuador declara fuerza mayor por lluvias en Napo y caen ingresos petroleros.
El 3 de julio de 2025, Petroecuador declaró la suspensión de sus operaciones de bombeo y exportación de crudo debido a condiciones climáticas extremas en la provincia de Napo. La medida ha profundizado la caída de ingresos petroleros del Estado ecuatoriano en el primer semestre del año.
Contexto legal del hecho La figura de fuerza mayor está reconocida en la legislación ecuatoriana como causa eximente de responsabilidad contractual, y su aplicación en contratos de exportación petrolera se encuentra regulada en los acuerdos comerciales y operativos de Petroecuador. En este caso, la erosión regresiva del río Coca, un fenómeno geológico activo desde 2020, ha forzado acciones técnicas y legales recurrentes por parte del Estado y sus empresas.
Contenido o disposición principal Petroecuador declaró fuerza mayor en todas sus operaciones el 3 de julio de 2025, tras la suspensión del bombeo en los oleoductos SOTE y OCP por condiciones climáticas adversas y riesgo de afectación a la infraestructura petrolera. La producción nacional cayó un 29 % en un solo día, de 464.634 barriles diarios a 332.128. Esta paralización implica una pérdida diaria estimada de USD 8 millones en ingresos por exportaciones, lo cual agrava la situación fiscal.
Implicaciones prácticas o destinatarios El Ministerio de Finanzas reportó ingresos petroleros por USD 638 millones entre enero y junio de 2025, representando apenas el 36 % de la meta anual. Esta situación ha forzado al Gobierno a intensificar su política de endeudamiento y a solicitar una ampliación de su línea de crédito con el FMI. Además, la afectación impacta en empresas operadoras, mercados internacionales y planificación presupuestaria del sector público.
Opinion Personal.
La suspensión de las operaciones petroleras en Ecuador por parte de Petroecuador, justificada bajo la figura de fuerza mayor debido a las condiciones climáticas extremas en la provincia de Napo, no puede analizarse simplemente como un evento fortuito e inevitable. Como estudiante de derecho, considero que detrás de esta medida se esconde una grave irresponsabilidad del Estado ecuatoriano en la gestión de sus recursos estratégicos. El gobierno ha demostrado una incapacidad alarmante para anticiparse a riesgos que eran totalmente previsibles, particularmente la erosión regresiva del río Coca, un fenómeno que se viene monitoreando desde hace cinco años.
Es inaceptable que las autoridades no hayan desarrollado planes de contingencia adecuados para proteger una infraestructura tan crítica como los oleoductos SOTE y OCP. La caída inmediata del 29% en la producción nacional, equivalente a más de 130,000 barriles diarios, evidencia la fragilidad de un modelo económico que sigue apostando todo al extractivismo petrolero sin considerar alternativas sostenibles. Peor aún, esta paralización genera pérdidas millonarias que el gobierno pretende compensar con más endeudamiento externo y ajustes fiscales que, como siempre, terminarán afectando a la población más vulnerable.
Desde una perspectiva jurídica, el uso del argumento de fuerza mayor resulta cuestionable cuando existen indicios de negligencia por parte del Estado. Las empresas contratistas podrían incluso presentar reclamos legales si demuestran que las autoridades fueron omisas en la protección de la infraestructura petrolera. Además, esta crisis profundiza problemas estructurales como la violación del principio de progresividad de derechos económicos y sociales, ya que la reducción de ingresos petroleros inevitablemente llevará a recortes en servicios públicos esenciales.
Lo ocurrido con Petroecuador no es simplemente un desastre natural, sino el resultado de años de mala planificación, falta de transparencia y una peligrosa dependencia del petróleo. El gobierno tiene la obligación constitucional de garantizar tanto la sostenibilidad ambiental como la estabilidad económica, y en ambos aspectos ha fallado rotundamente. Urge una revisión profunda del modelo energético nacional, con mayor participación ciudadana y controles más estrictos sobre la gestión de riesgos, para evitar que este tipo de crisis, totalmente previsibles, sigan repitiéndose con consecuencias cada vez más graves para el país.
Bibliografia.
Lexis. (2025, 3 de julio). Petroecuador declara fuerza mayor por lluvias en Napo y caen ingresos petroleros. https://www.lexis.com.ec/noticias/petroecuador-declara-fuerza-mayor-por-lluvias-en-napo-y-caen-ingresos-petroleros