La planificación es un pilar fundamental en el ámbito académico. Su importancia radica en la capacidad que nos otorga para definir un camino claro y estratégico hacia la consecución de objetivos. Permite definir con precisión qué se quiere lograr, cuáles son los objetivos y las metas específicas a alcanzar. También proporciona un mapa de acción, delineando los pasos necesarios, las tareas a realizar y la secuencia en que deben ejecutarse.