La didáctica del álgebra, la geometría y la estadística cumple un papel esencial en el desarrollo del pensamiento matemático, ya que no solo transmite contenidos, sino que también promueve habilidades cognitivas superiores como el razonamiento abstracto, lógico, espacial y crítico. En el caso del álgebra, su enseñanza permite a los estudiantes pasar del pensamiento aritmético al algebraico, facilitando la generalización, la resolución de problemas y la modelación de situaciones (Bednarz, Kieran & Lee, 1996; Radford, 2006). La geometría, por su parte, es clave para la comprensión del espacio y las formas, favoreciendo procesos de visualización, análisis y deducción, enmarcados en teorías como la de Van Hiele (1986), que destaca la importancia de niveles de razonamiento geométrico progresivos. En cuanto a la estadística, su didáctica debe centrarse en el desarrollo del pensamiento estadístico y no solo en cálculos mecánicos, permitiendo a los estudiantes analizar información, reconocer la variabilidad y tomar decisiones fundamentadas (Batanero & Díaz, 2010; Franklin et al., 2007). Una enseñanza contextualizada, basada en la exploración, el uso de diversas representaciones y la conexión con problemas reales, potencia aprendizajes significativos y prepara a los estudiantes para enfrentar desafíos del mundo actual desde una mirada crítica e informada.               

Bibliografía

Batanero, C., & Díaz, C. (2010). La alfabetización estadística y su papel en la educación matemática. UNO. Revista de Didáctica de las Matemáticas, 16(56), 14-29.