La planificación es fundamental para alcanzar mis objetivos de manera organizada y eficiente. Me permite establecer metas claras, distribuir mi tiempo adecuadamente y anticiparme a posibles dificultades. Al planificar, puedo mantenerme enfocado, medir mis avances y hacer los ajustes necesarios para mejorar continuamente. Sin una buena planificación, sería fácil perder el rumbo o desperdiciar esfuerzos.