Una vez analizados todos los grupos funcionales, se puede afirmar que los compuestos orgánicos tienen una importancia fundamental en la vida diaria, la industria y la medicina. En la vida cotidiana, están presentes en alimentos, cosméticos, ropa, plásticos, productos de limpieza y combustibles. Las moléculas orgánicas, como los carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos, son esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano.

En la industria, los compuestos orgánicos son la base de procesos como la fabricación de plásticos, tintes, detergentes, pinturas, pesticidas, adhesivos y materiales sintéticos. Su diversidad estructural permite crear materiales con propiedades específicas.

En el campo de la medicina, muchos medicamentos y fármacos son compuestos orgánicos con grupos funcionales bien definidos que determinan su acción terapéutica. Además, permiten el desarrollo de vacunas, anestésicos, antibióticos y hormonas sintéticas.

Los avances en química orgánica han permitido el desarrollo de nuevas tecnologías más sostenibles. Por ejemplo, los bioplásticos derivados del ácido poliláctico (PLA), que provienen de fuentes renovables como el almidón de maíz, son una alternativa a los plásticos derivados del petróleo.

Asimismo, la química verde propone rutas de síntesis más amigables con el medio ambiente, utilizando solventes ecológicos y reacciones más eficientes que reduzcan residuos tóxicos. En el campo de la electrónica, los semiconductores orgánicos están siendo utilizados en pantallas flexibles, sensores y dispositivos electrónicos biodegradables.

Bibliografía: 

• Morrison, R. T., & Boyd, R. N. (2010). Química Orgánica. Pearson Educación.

• Walsh Medical Media. (s.f.). The Role and Impact of Organic Chemistry in Life, Industry and Sustainability. https://www.walshmedicalmedia.com