Con respecto a la conferencia de lípidos mencionada, Él estudio del colesterol y de las lipoproteínas como la LDL y la HDL nos permite comprender procesos clave del cuerpo humano, especialmente en lo que se refiere a la salud cardiovascular. En la asignatura de Bioquímica, comprendemos que la LDL, conocida como “colesterol malo”, lleva colesterol a los tejidos. Cuando hay un exceso, este puede acumularse en las arterias y favorecer enfermedades como el infarto o el ACV. Por eso, muchos tratamientos buscan reducir sus niveles con medicamentos como estatinas o inhibidores de PCSK9. Por otro lado, la HDL o “colesterol bueno” cumple una función protectora, al ayudar a remover el colesterol de los tejidos y llevarlo de vuelta al hígado. Sin embargo, estudios recientes demuestran que tener HDL en niveles muy altos no siempre es bueno, lo cual desafía creencias antiguas y nos invita a mirar más allá de los números. Este tema se relaciona directamente con lo que estudiamos en el sílabo de Bioquímica: metabolismo de lípidos, regulación enzimática, rutas metabólicas del colesterol y su implicación clínica. Más allá de la teoría, este conocimiento nos prepara para tomar decisiones bien fundamentadas como futuros profesionales de salud.