La Unión Europea presentó su informe electoral y respondió a denuncias de fraude en Ecuador.
Fecha: 27 de junio de 2025
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (UE) presentó su informe final sobre las elecciones presidenciales de Ecuador en 2025, en las que Daniel Noboa fue reelegido. El informe descartó cualquier indicio de fraude electoral, calificando el proceso como "transparente y bien organizado", tras analizar las denuncias de la candidata opositora Luisa González, quien alegó irregularidades sin aportar pruebas objetivas. No obstante, la UE identificó desequilibrios durante la campaña: Noboa no solicitó licencia presidencial para dedicarse a la campaña, como exige la ley ecuatoriana, alternando roles de presidente y candidato, lo cual incluyó actos de gobierno prohibidos en períodos electorales y publicidad institucional que se confundió con propaganda de su partido, lo que generó ventajas indebidas.
El caso expone graves fisuras en el marco normativo ecuatoriano, la negativa de Noboa a separar sus funciones ejecutivas de las electorales violó el Art. 148 de la Ley Orgánica Electoral, que exige licencia para autoridades en reelección inmediata. La Corte Constitucional ya había declarado inconstitucional su delegación temporal de funciones, pero el incumplimiento persistió sin consecuencias, evidenciando impunidad estructural. Las recomendaciones de la UE (como controles previos del CNE sobre comunicación gubernamental) subrayan vacíos que facilitan abusos de poder.
Aunque la UE validó los resultados, es notable la existencia de una desconfianza que se nutre de desigualdades estructurales: la ventaja de Noboa al usar recursos estatales (como bonos a militares durante la campaña) refleja un sistema donde el oficialismo captura instituciones en detrimento de la equidad, la violencia política de género ejemplificada en el caso de la vicepresidenta Verónica Abad, y la desinformación en redes agravan el problema, marginalizando voces críticas y normalizando la erosión democrática.