NOTICIA 13
Nombre: Jennifer Junta
Curso: Séptimo Semestre “B”
Título: “Estados Unidos autorizó la tala en 24 millones de hectáreas de bosques nacionales protegidos”
Fecha de la noticia: 27/06/2025
Fuentes:
Marín, R. (26 de junio de 2025). Estados Unidos autorizó la tala en 24 millones de hectáreas de bosques nacionales protegidos. Infobae. Ifobae: https://www.infobae.com/estados-unidos/2025/06/26/estados-unidos-autorizo-la-tala-en-24-millones-de-hectareas-de-bosques-nacionales-protegidos/
Noticias Ambientales . (25 de junio de 2025). El gobierno de Trump abrirá bosques vírgenes a la tala: un retroceso en la protección ambiental de EE.UU. Noticias Ambientales. https://noticiasambientales.com/medio-ambiente/el-gobierno-de-trump-abrira-bosques-virgenes-a-la-tala-un-retroceso-en-la-proteccion-ambiental-de-ee-uu/
REFLEXIÓN
A pesar de que existe un conocimiento claro y documentado sobre los daños ambientales acumulados a lo largo de la historia, no se ha logrado frenar su avance debido a decisiones políticas que priorizan intereses a corto plazo. Un ejemplo alarmante de ello es la eliminación, por parte del gobierno de Estados Unidos, de la normativa que desde 2001 prohibía la construcción de caminos y la explotación forestal en zonas vírgenes. Esta regulación había sido clave para la conservación de hasta un tercio de los bosques nacionales, siendo considerada en su momento un hito en la protección de tierras silvestres. Su derogación ha dejado vulnerables aproximadamente 24 millones de hectáreas, particularmente en estados como Alaska, Utah y Montana, lo que supone un grave retroceso ambiental y la apertura a impactos irreversibles en ecosistemas de alto valor ecológico.
Frente a las críticas, el gobierno justificó la eliminación de la norma argumentando que esta limitaba la capacidad de los gestores locales para enfrentar amenazas como los incendios forestales y obstaculizaba el desarrollo económico de las zonas rurales. La administración Trump defendió la medida como una forma de eliminar barreras innecesarias que, según ellos, impedían una gestión eficiente y racional de los recursos naturales, presentándola incluso como una nueva visión de sostenibilidad para los bosques. No obstante, como era previsible, numerosas organizaciones ambientalistas expresaron un fuerte rechazo a esta decisión, advirtiendo que afecta directamente a bosques primarios y ecosistemas inalterados por siglos. Señalan que, una vez más, el gobierno prioriza los intereses de grandes corporaciones por encima del bienestar ambiental y de la voluntad de millones de ciudadanos, abriendo así el camino a una deforestación masiva y a la pérdida irreversible de hábitats esenciales.
Es así que, expertos en gestión forestal han advertido que permitir la construcción de caminos en zonas vírgenes no solo pone en riesgo la biodiversidad y la calidad del agua, sino que también facilita el avance de actividades extractivas, promueve la fragmentación de hábitats y complica significativamente la regeneración natural de los ecosistemas. Ante esta amenaza, la comunidad ambientalista se ha movilizado, preparándose para una intensa batalla legal y social en defensa de estos entornos naturales cruciales. Pues defender estos espacios es en última instancia, defender la vida misma.