1. ¿Crees que las herramientas tecnológicas (grabadora, apps, alarmas) pueden sustituir eficazmente la memoria personal? ¿Por qué?
Las herramientas tecnológicas pueden ayudar mucho, pero no sustituyen completamente la memoria personal. Por ejemplo, una grabadora o una aplicación puede recordarte cosas que anotaste o dijiste, pero no puede darte la emoción, el contexto o el entendimiento completo de lo que viviste. Sirven como apoyo, como una “muleta” para alguien que tiene dificultades, pero no reemplazan lo que hace el cerebro naturalmente. Aun así, para personas con problemas de memoria como Jeremy, sí pueden marcar una gran diferencia en su día a día.
2. ¿Qué tipo de rutina diaria recomendarías para una persona con amnesia anterógrada, y por qué crees que sería efectiva?
Recomendaría una rutina diaria muy clara y repetitiva, que incluya siempre las mismas actividades a la misma hora: por ejemplo, levantarse, desayunar, tomar los medicamentos, caminar un poco, almorzar, hacer una actividad tranquila y luego descansar. También es bueno usar alarmas para recordar tareas, y dejar notas visibles con instrucciones o mensajes importantes. Esto ayuda a que la persona se sienta más segura y no se frustre tanto por olvidar las cosas, ya que su día sigue un orden que le resulta familiar. Además, si se repite siempre, es más fácil que el cerebro retenga algo con el tiempo.
Las herramientas tecnológicas pueden ayudar mucho, pero no sustituyen completamente la memoria personal. Por ejemplo, una grabadora o una aplicación puede recordarte cosas que anotaste o dijiste, pero no puede darte la emoción, el contexto o el entendimiento completo de lo que viviste. Sirven como apoyo, como una “muleta” para alguien que tiene dificultades, pero no reemplazan lo que hace el cerebro naturalmente. Aun así, para personas con problemas de memoria como Jeremy, sí pueden marcar una gran diferencia en su día a día.
2. ¿Qué tipo de rutina diaria recomendarías para una persona con amnesia anterógrada, y por qué crees que sería efectiva?
Recomendaría una rutina diaria muy clara y repetitiva, que incluya siempre las mismas actividades a la misma hora: por ejemplo, levantarse, desayunar, tomar los medicamentos, caminar un poco, almorzar, hacer una actividad tranquila y luego descansar. También es bueno usar alarmas para recordar tareas, y dejar notas visibles con instrucciones o mensajes importantes. Esto ayuda a que la persona se sienta más segura y no se frustre tanto por olvidar las cosas, ya que su día sigue un orden que le resulta familiar. Además, si se repite siempre, es más fácil que el cerebro retenga algo con el tiempo.