Título: Salvar el océano es salvar el futuro: cómo es el plan global “30×30” para proteger las aguas del planeta
Publicado por Noticias Ambientales
Publicado por The Nature Conservancy
(https://www.nature.org/en-us/what-we-do/our-insights/perspectives/gabon-30-30-leading-conservation/)
Publicado por Visita al Mar
(https://www.vistaalmar.es/medio-ambiente/biodiversidad/8010-30-30-plan-proteccion-oceano.html )
Fecha de la noticia: 21 de junio de 2025
REFLEXIÓN – NOTICIA
Esta noticia destaca la importancia y urgencia de proteger al menos el 30 % de las aguas del planeta para 2030, frente al mínimo 8 % cubierto actualmente. Desde la perspectiva del Derecho Ambiental, este plan no es meramente una meta ecológica: implica la creación de obligaciones jurídicas, tanto a nivel internacional como interno, además, de considerar que países adopten normativa nacional que definen que zonas marinas se protegerán, establecen restricciones y mecanismos de vigilancia y sanción, esto busca una protección efectiva, no solo simbólica, hacia ecosistemas vitales que sustentan la vida humana y la biodiversidad.
La extensión del 30 % por sí sola no es suficiente. Estudios como el de Virginia Tech alertan que la ubicación estratégica de estas áreas es más importante que su tamaño, y que medidas como restricciones a la pesca, gestión de rutas marítimas y control de la contaminación deben acompañarlas Por ello se exige incluir en la legislación normas más allá de la delimitación espacial: regulaciones técnicas, protocolos de monitoreo con tecnologías emergentes y evaluaciones de impacto adaptativas, que ajusten la protección según la evolución ecológica.
Al comparar con el modelo de Gabón, se observa un caso práctico interesante. Este país africano ha avanzado rápidamente hacia el 30×30, alcanzando ya un 26 % de protección de su zona económica exclusiva mediante 20 áreas marinas protegidas. Lo más innovador es su uso de un "Blue Bond" de USD 500 millones, estructurado mediante un intercambio de deuda soberana por compromisos de conservación, y respaldado por seguro de riesgo político para garantizar continuidad. Este instrumento jurídico financiero es un ejemplo de cómo el Derecho Ambiental puede conectar con el Derecho Financiero y de Contratación Internacional, integrando incentivos económicos y garantías legales para impulsar la conservación a largo plazo.
Sin embargo, no están exentos de retos, aun con estructuras legales e instrumentos financieros sólidos, la gobernanza efectiva enfrentará obstáculos como vigilancia en alta mar, resistencia de sectores extractivos, posibles tensiones entre desarrollo económico y conservación, y cambios políticos que pueden amenazar la continuidad. En este sentido, el caso de Gabón demuestra que una estructura legal bien diseñada incluyendo cláusulas que aseguren independencia institucional del fondo, penalizaciones por incumplimiento y seguros de riesgo político puede asegurar resiliencia jurídica y presupuestaria ante crisis.