Personalmente, coincido plenamente con Ausubel. Saber qué conocimientos previos tienen los estudiantes es esencial para que el aprendizaje sea realmente significativo. Si un docente no toma en cuenta esto, es fácil que los estudiantes se sientan confundidos o vean el contenido como irrelevante. Además, reconocer lo que ya saben no solo facilita la comprensión, sino que también fortalece la conexión entre profesor y alumno, creando un ambiente de confianza y aprendizaje más humano.