Lo que Ausubel nos dice es que nadie aprende desde cero todos tenemos historias, ideas y maneras propias de comprender el mundo a nuestro modo. Si un profesor no toma en cuenta ese punto de partida, está enseñando en el vacío ya que enseñar no es imponer, sino dialogar con lo que el otro ya sabe, siente y cree, para construir juntos un nuevo conocimiento más profundo y significativo.