Ausubel nos enseña que los niños siempre tienen un conocimiento previo sobre cualquier tema, teniendo en cuenta el aprendizaje significativo que es el proceso de la interacción entre un material o información nueva y la estructura cognitiva.
Este enfoque resalta la importancia de partir de lo que el niño ya sabe, pues solo así el nuevo contenido puede adquirir sentido y ser verdaderamente comprendido. Al vincular lo nuevo con lo conocido, se favorece una comprensión más profunda y duradera del aprendizaje.