En conclusion lo que pude leer en el aporte la situación de los peces de agua dulce en Ecuador es un llamado a la acción colectiva y multisectorial. La inacción podría significar la pérdida irreversible de una parte invaluable de la biodiversidad del país y la degradación de servicios ecosistémicos vitales. La información proporcionada por Paz Cardona (2021) no solo expone la magnitud del problema, sino que también traza una hoja de ruta clara para la conservación, haciendo imperativo que se traduzcan en políticas públicas y acciones concretas de manera inmediata.