Piaget ayudó mucho a la educación al explicar cómo los niños aprenden según su edad y etapa de desarrollo. Él decía que los niños no aprenden solo escuchando, sino haciendo, probando y pensando por sí mismos. Esto hizo que los profesores empezaran a usar métodos más activos y prácticos. Un punto positivo es que gracias a él se valora más el juego como parte del aprendizaje. También ayudó a que entendamos que cada niño tiene su propio ritmo, y eso es importante para enseñar mejor. En general, sus ideas hicieron que la educación se enfoque más en el niño y no solo en el contenido.