Noticia Semanal 10:
Título: Cacería ilegal amenaza bosque protegidos de Guayaquil
Fuente:
El UNIVERSO. Pressreader. (03-06-2025). Más de 300 animales han sido rescatados por la policía ambiental en 2025: cazadores entran a bosques protegidos. Obtenido de: https://www.pressreader.com/ecuador/el-universo/20250601/281771340126012
EXPEDIENTES. EC. (03-06-2025). Cacería ilegal amenaza bosque protegidos de Guayaquil. Obtenido de: https://expedientes.ec/caceria-ilegal-amenaza-bosques-protegidos-de-guayaquil/
Fecha: 05-06-2025
Reflexión:
Las noticias recientes sobre la cacería ilegal en los bosques protegidos de Guayaquil revelan una crisis ambiental y jurídica, los rescates de más de 300 animales silvestres incluidos mamíferos, reptiles y aves, muchas de ellas en peligro de extinción ponen en evidencia que las leyes ambientales existen, pero su eficacia está gravemente comprometida por la falta de control, vigilancia y voluntad política.
No podemos ignorar que estas acciones constituyen delitos penales según el marco legal ecuatoriano, la Constitución del Ecuador reconoce a la naturaleza como sujeto de derechos (art. 71-74), y el Código Orgánico Integral Penal tipifica la caza, captura y comercialización de especies silvestres como infracciones sancionables. Sin embargo, la persistencia del tráfico de fauna, la tala ilegal, las invasiones en áreas protegidas y la casi inexistente clausura de comercios involucrados demuestra que las normas, por sí solas, no bastan.
Es evidente que esta problemática tiene múltiples dimensiones, por un lado, se trata de una amenaza directa a la biodiversidad, bosques como Cerro Blanco, Prosperina y Cerro Paraíso albergan especies únicas y cumplen funciones ecosistémicas fundamentales captura de carbono, provisión de agua, regulación climática que están siendo socavadas por actividades ilícitas, por otro lado, el hecho de que algunos de los cazadores actúen por subsistencia refleja una deuda social pendiente: la justicia ambiental también exige justicia social, no se puede exigir el respeto al ambiente sin atender las causas estructurales de la pobreza.
En definitiva, estas noticias no solo informan; nos interpelan, son un llamado a la acción, a la coherencia y al compromiso con un modelo jurídico y social donde la defensa del ambiente sea una prioridad real y no un discurso vacío, porque proteger nuestros bosques no es solo conservar el 2% que nos queda del ecosistema original, sino asegurar la vida misma y el derecho de las futuras generaciones a un ambiente sano y equilibrado.
