Noticia Semana. Nº 10

Noticia Semana. Nº 10

de JUNTA OCHOA JENNIFER DANIELA -
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NOTICIA 10

Nombre: Jennifer Junta

Curso: Séptimo Semestre “B”

Título: Impacto ambiental de cementeras chinas en Tayiquistán permanece oculto 

Fecha de la noticia: 03 de junio de 2025

Fuentes:

Bekmurzaev, N., & Hioe, B. (03 de junio de 2025). Impacto ambiental de cementeras chinas en Tayikistán permanece oculto. de Global Voices: https://es.globalvoices.org/2025/06/03/impacto-ambiental-de-cementeras-chinas-en-tayikistan-permanece-oculto/

REFLEXIÓN

Tayikistán se ha posicionado como uno de los principales exportadores de cemento en Asia Central. Para el año 2024, contaba ya con cinco plantas cementeras, lo que no solo permitió satisfacer la demanda nacional, sino también generar importantes ingresos mediante la exportación a países vecinos. Uno de los aspectos más positivos de este desarrollo industrial ha sido la creación de empleo para las comunidades locales, lo que ha contribuido significativamente al fortalecimiento de la economía interna. Sin embargo, más allá de los beneficios económicos, esta industria conlleva una consecuencia de gran magnitud, su severo impacto ambiental. A nivel mundial, existe un consenso generalizado sobre los efectos perjudiciales de las plantas cementeras, en particular por su dependencia del carbón, considerado el recurso energético más contaminante del planeta.

 A pesar de ello, se señala que Tayikistán ha logrado disminuir las críticas relacionadas con el impacto ambiental de su industria cementera. Cabe destacar que, antes de la llegada del capital chino, la industria cementera del país era incipiente, limitada a una sola planta en funcionamiento. Sin embargo, a partir del año 2012, las inversiones provenientes de China impulsaron la construcción de nuevas instalaciones, elevando el número de plantas cementeras.

No obstante, los beneficios económicos que reporta la industria cementera, su expansión ha ocasionado un daño ambiental significativo, así como serias afectaciones a la salud de las comunidades que residen en sus alrededores. Sin embargo, estos efectos han sido sistemáticamente silenciados por las autoridades, quienes recurren a la censura de los medios de comunicación para evitar que se exponga la magnitud del problema. Las autoridades justifican su inacción alegando que un aumento en las inspecciones o la imposición de sanciones por daños ambientales podría desalentar a los inversionistas de China, por lo que se prioriza la permanencia de la inversión extranjera, aunque esto implique permitir que las empresas chinas continúen contaminando el entorno sin restricciones.

Esta situación pone en evidencia una profunda contradicción, pues China promueve en el discurso internacional su política de "desarrollo ecológico" y "civilización ecológica", y ha suscrito el Acuerdo de París de 2015 comprometiéndose a la justicia climática global, pero en la práctica sus acciones distan mucho de tales principios. Lo que se observa en Tayikistán demuestra que, pese a sus compromisos ambientales, el interés económico prevalece por encima del respeto al medio ambiente y la protección de la salud de las poblaciones locales.