Hace posible que más personas puedan acceder a la educación gracias a su menor costo de inversión que en modalidad presencial, porque se tiende a gastar en el transporte, alimentación y otros gastos que se genera al tener clases prensenciales.
Aprender contenidos a su propio ritmo y tener un aprendizaje autónomo.
Facilita al estudiante coordinar su tiempo en sus actvidades personales y el estudio de manera eficaz, ya que los estudios virtuales tienden a ser atemporales.