El método algebraico es preferible porque permite resolver inecuaciones de forma rápida y precisa, sin necesidad de dibujar ni representar gráficamente las soluciones. A diferencia del método gráfico, que requiere trazar ejes, líneas y sombrear regiones, el enfoque algebraico se basa en operaciones directas que ahorran tiempo y evitan errores visuales. Por eso, el método algebraico es la opción más práctica y efectiva.