La historia clínica traumatológica es un documento médico estructurado que recoge información relevante sobre pacientes que presentan lesiones del sistema musculoesquelético, como fracturas, luxaciones, esguinces o traumatismos. Esta historia incluye datos personales del paciente, motivo de consulta, descripción detallada del accidente o mecanismo de lesión, síntomas actuales y antecedentes personales relevantes. A través de la exploración física se evalúan aspectos como el dolor, movilidad, fuerza, reflejos y sensibilidad. Además, se incorporan estudios complementarios como radiografías o resonancias para confirmar el diagnóstico. El objetivo de la historia clínica traumatológica es establecer un diagnóstico preciso, proponer un plan de tratamiento adecuado (que puede incluir reposo, medicamentos, fisioterapia o cirugía) y dar seguimiento a la evolución del paciente. Es fundamental tanto para la recuperación del paciente como para fines legales y administrativos.