La forma en que usamos el lenguaje o la lengua, es un sistema de signos que funcionan como un código y se adapta a las distintas situaciones sociales. Esta adaptación influye principalmente en tres aspectos: la organización, el estilo y los temas.
Podemos contrastar dos situaciones:
- Conversación entre amigos: En este escenario, no es necesario un lenguaje técnico, ya que podría parecer pretencioso. Los temas pueden ser ambiguos y no necesitan un conocimiento amplio. La organización de las ideas es más relajada y desordenada, permitiendo una conversación informal y espontánea.
- Contexto académico: Aquí, el orden y la organización es crucial. El formato es técnico y culto, y los temas pueden ser complejos y académicamente avanzados.
Hablando en el contexto académico, un discurso académico debe cumplir con cinco aspectos fundamentales:
- Información correcta
- Buena ortografía
- Cohesión
- Coherencia
- Organización
Y si hablamos de una exposición académica, que es cuando presentas un tema de forma oral, se debe seguir una estructura clara: introducción, desarrollo y conclusión. Debemos usar un lenguaje objetivo, con vocabulario propio de la materia y siempre presentar las ideas de forma ordenada.