Considero que sí, la constitución de compañías societarias es una fuente efectiva para la generación de empleo formal y sostenible. Esto se debe a que permite que los negocios operen de manera legal, accedan a la seguridad social y cumplan con sus obligaciones tributarias, lo que impulsa la formalización de la economía y garantiza la protección de los derechos laborales de los trabajadores.
Desde la perspectiva normativa, la Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo busca incentivar la inversión, mejorar la competitividad y fortalecer la creación de empleo mediante reformas orientadas a dinamizar la economía nacional. Por su parte, la Ley de Compañías ha simplificado el proceso de creación de empresas al permitir, por ejemplo, la constitución de Sociedades por Acciones Simplificadas, lo que facilita la apertura de nuevos negocios y fomenta el emprendimiento.
Este impacto se refleja en la actualidad, ya que en Ecuador se han creado más de 19.000 nuevas compañías, de las cuales más del 80% corresponden a Sociedades por Acciones Simplificadas. Esto demuestra que las facilidades legales han promovido la aprobación empresarial, contribuyendo a que más trabajadores accedan a contratos legales y seguridad social.
No obstante, es importante reconocer que la mayoría de estas nuevas empresas son microemprendimientos, lo que limita su capacidad para generar empleo a gran escala. Por ello, considero que la constitución de compañías es una herramienta clave para fomentar el empleo formal, pero debe ser complementada con políticas públicas que impulsen el crecimiento y la sostenibilidad de estas empresas, para fortalecer su impacto en el mercado laboral.