Al terminar de leer el artículo, comprendí que la oferta y la demanda no son solo ideas que encontramos en libros o en clase, sino que están siempre presentes en nuestra vida cotidiana. En ocasiones, pensamos que estas ideas solo son relevantes para grandes empresas o mercados de valores, pero en realidad, están en nuestro día a día, incluso cuando alguien vende frutas o ropa en un mercado ambulante.
Lo que más me llamó la atención, es que la oferta y la demanda están siempre presentes en todo momento, incluso en mercados pequeños como los tianguis. Me hizo pensar que, al final, los consumidores son quienes eligen lo que se vende, porque si nadie compra, simplemente no hay mercado. También entendí que los precios suben o bajan según cuánto quiere o puede pagar la gente, y que no todos los productos reaccionan igual.