Sí, una vez intenté dejar de usar el celular por un tiempo como parte de un reto personal. Al principio fue muy difícil, ya que sentía la necesidad constante de revisarlo, especialmente por las redes sociales y los mensajes. Me di cuenta de cuánto dependía de él para entretenerme o incluso para evitar momentos de aburrimiento.
Sin embargo, con el paso de los días, la experiencia se volvió más llevadera. Empecé a disfrutar más de otras actividades como leer, salir a caminar, y pasar tiempo con mi familia sin distracciones. Me sentí más tranquilo, dormía mejor y tenía más claridad mental.
Sin embargo, con el paso de los días, la experiencia se volvió más llevadera. Empecé a disfrutar más de otras actividades como leer, salir a caminar, y pasar tiempo con mi familia sin distracciones. Me sentí más tranquilo, dormía mejor y tenía más claridad mental.