Honestamente el uso del celular se ha convertido en un vicio en nuestras vidas, puesto que a pesar de sus grandes ventajas como mantener conectados, informados y facilitarnos en muchas tareas, muchas veces comenzamos una dependencia por este aparato. De tal manera, que de poco a poco sentimos ansiedad por mirar la pantalla.
Además, este artefacto del celular no respeta edad ni género, ya que tanto niños como adultos, hombres y mujeres, han caído en su uso excesivo.
Por último, en mi caso si puedo desconectarme, pero solo por días, en el cual logro apreciar las cosas más simples; por ejemplo, disfrutar de un paisaje sin prisas o simplemente leer un libro sin interrupciones bajo la sombra de un árbol.
Además, este artefacto del celular no respeta edad ni género, ya que tanto niños como adultos, hombres y mujeres, han caído en su uso excesivo.
Por último, en mi caso si puedo desconectarme, pero solo por días, en el cual logro apreciar las cosas más simples; por ejemplo, disfrutar de un paisaje sin prisas o simplemente leer un libro sin interrupciones bajo la sombra de un árbol.