Personalmente, este experimento me llevó a cuestionar muchas creencias comunes sobre la alimentación y el colesterol. Siempre había escuchado que comer muchos huevos aumenta el colesterol y es perjudicial, pero ver que alguien consumió grandes cantidades y, en lugar de subir, sus niveles mejoraron, me pareció sorprendente. Lo que más me llamó la atención fue cómo el cuerpo reacciona de manera diferente según la combinación de alimentos, especialmente cuando incorporó frutas y su colesterol bajó aún más.
Esto me hizo pensar sobre lo importante que es comprender realmente cómo funciona nuestro cuerpo, y que muchas veces el seguir los mitos pueden alejarnos de una alimentación más equilibrada y adaptada a nuestras necesidades individuales.
Esto me hizo pensar sobre lo importante que es comprender realmente cómo funciona nuestro cuerpo, y que muchas veces el seguir los mitos pueden alejarnos de una alimentación más equilibrada y adaptada a nuestras necesidades individuales.