Buen día Dra.
Después de leer el artículo del Dr. Norwitz, experto de Harvard, comprendí que el colesterol dietético, como el que aportan los huevos, no necesariamente eleva los niveles de colesterol en sangre como se ha creído durante años. Me llamó especialmente la atención cómo el exceso de carbohidratos refinados en la dieta puede ser un factor mucho más determinante en la elevación del colesterol LDL y los triglicéridos. Esto sucede porque los carbohidratos, al estimular la secreción de insulina, activan procesos como la lipogénesis hepática y la síntesis de colesterol a través de enzimas clave como la HMG-CoA reductasa.
Este artículo me ayudó a entender que el metabolismo de los lípidos está influido más por factores hormonales y metabólicos que por el simple consumo de colesterol. También reforzó la idea de que el cuerpo es capaz de autorregular su producción interna de colesterol según el contexto nutricional, y que no debemos basar nuestras decisiones alimenticias solo en mitos antiguos.
Después de leer el artículo del Dr. Norwitz, experto de Harvard, comprendí que el colesterol dietético, como el que aportan los huevos, no necesariamente eleva los niveles de colesterol en sangre como se ha creído durante años. Me llamó especialmente la atención cómo el exceso de carbohidratos refinados en la dieta puede ser un factor mucho más determinante en la elevación del colesterol LDL y los triglicéridos. Esto sucede porque los carbohidratos, al estimular la secreción de insulina, activan procesos como la lipogénesis hepática y la síntesis de colesterol a través de enzimas clave como la HMG-CoA reductasa.
Este artículo me ayudó a entender que el metabolismo de los lípidos está influido más por factores hormonales y metabólicos que por el simple consumo de colesterol. También reforzó la idea de que el cuerpo es capaz de autorregular su producción interna de colesterol según el contexto nutricional, y que no debemos basar nuestras decisiones alimenticias solo en mitos antiguos.