La cultura Machalilla se asentó en la zona costera de Ecuador, particularmente en la provincia de Manabí. Sus habitantes subsistían a través de la caza, la agricultura y la pesca. Un rasgo distintivo de esta civilización era la práctica de la deformación craneal, además de producir cerámicas con un estilo muy particular.
Otra civilización que resulta fascinante es la Valdivia, reconocida como una de las más antiguas de la región. Se desarrollaron en la costa de Santa Elena y son célebres por sus pequeñas figuras femeninas de cerámica, conocidas como "Venus de Valdivia", que simbolizaban la fertilidad. Complementariamente, sus actividades económicas incluían la agricultura y la pesca, cultivando productos esenciales como el maíz, el frijol y la papa.
También encontramos a la cultura Cañari, un influyente pueblo indígena. Se distinguieron por su pericia en la agricultura y la ganadería, y lograron preservar su lengua ancestral, el quechua. Es notable cómo varias de sus tradiciones persisten hasta hoy en ciertas provincias.
Finalmente, la cultura La Chorrera también ocupó la costa ecuatoriana. Su característica más sobresaliente fue su habilidad para trabajar metales como el oro y el cobre, creando objetos tanto decorativos como rituales.