Considero que se debe respetar por completo su autonomía y el deseo de aislamiento que tienen. Ya que han demostrado consistentemente a través de sus acciones que no desean mantener o crear algún contacto con el mundo exterior. El intentar forzar una interacción incluso con la intención de protegerlos sería una violación a su derecho de autodeterminación y podría tener consecuencias graves hacia su cultura y su salud. La introducción de enfermedades para las cuales no están preparados ni cuentan con alguna inmunidad podría diezmar a la población. Y como se menciona en el video cualquier tipo de acercamiento podría ser interpretado como una agresión generando mas violencia y desconfianza. Las experiencias relatadas en el video sobre intentos de acercamiento son un claro testimonio de los peligros y la inutilidad de tales iniciativas. Los regalos ofrecidos fueron recibidos con hostilidad, y los pocos encuentros documentados demuestran la clara voluntad de los sentineleses de mantenerse alejados. La reticencia de esta etnia hacia los extranjeros probablemente se deba a una combinación de factores. Podrían haber tenido experiencias negativas en el pasado con foráneos, aunque no tengamos registros detallados de ello. Su aislamiento prolongado ha significado el desarrollo de una cultura y unas formas de vida completamente adaptadas a su entorno, sin necesidad de interacción externa. Es posible que perciban cualquier intrusión como una amenaza a su supervivencia y a su identidad. Opino que las leyes que impiden a los aventureros acercarse a los isleños son absolutamente necesarias y justificadas. Estas leyes no solo protegen a los sentineleses de posibles daños y enfermedades, sino que también protegen a los propios aventureros de situaciones peligrosas, como trágicamente hemos visto en el pasado. La curiosidad o el deseo de evangelización no pueden justificar la puesta en riesgo de la vida y la cultura de un pueblo. En cuanto a si los aventureros deberían ser castigados por las muertes de aquellos que han intentado aproximarse a su territorio, la situación es delicada. Si bien la pérdida de vidas es lamentable, es crucial recordar que estas personas actuaron a sabiendas del peligro y desafiaron las leyes establecidas para proteger a los sentineleses. En este contexto, la responsabilidad principal recae en quienes decidieron ignorar las advertencias y las regulaciones. Sin embargo, el sistema legal debe evaluar cada caso individualmente, considerando las circunstancias y las intenciones detrás de sus acciones. Lo fundamental es que se mantenga la prohibición de acercamiento para evitar futuras tragedias y respetar la voluntad de los sentineleses.