El enfoque cuantitativo se centra en medir la relación entre variables, por ejemplo, el nivel de estrés y el rendimiento académico, utilizando instrumentos estandarizados y datos numéricos. Este enfoque busca obtener resultados objetivos que puedan ser generalizados a una población más amplia, utilizando métodos estadísticos. En cambio, el enfoque cualitativo busca comprender a profundidad cómo los estudiantes experimentan el estrés y cómo lo interpretan en su contexto personal y social. El investigador cualitativo se involucra con los participantes, escucha sus testimonios y analiza sus emociones y percepciones. Mientras el cuantitativo busca probar hipótesis previamente formuladas, el cualitativo permite que las ideas surjan del análisis de la realidad observada. En conclusión, ambos enfoques estudian un mismo fenómeno, pero desde perspectivas distintas: uno con números, precisión y generalización; el otro con comprensión profunda, significados y riqueza contextual.