TIUTLO: La reserva ecológica Tamandúa, en Pastaza, conserva un bosque primario que resiste al paso del tiempo
FECHA: 16 de mayo
REFLEXIÓN:
La Reserva Ecológica Tamandúa es mucho más que un espacio natural; es un santuario vivo donde la biodiversidad se conserva y se respira a cada paso. Ubicada en un punto privilegiado de la Cordillera Oriental, este refugio amazónico representa un ejemplo valioso de armonía entre la naturaleza y el ser humano. Su clima cálido y húmedo cobija a cientos de especies de flora y fauna que han encontrado aquí un hogar seguro. Caminar por sus senderos es adentrarse en un mundo de matapalos, helechos gigantes y guarumos, testigos silenciosos de la vida que brota en cada rincón. La reserva no solo protege la vida silvestre, sino que ofrece una nueva oportunidad a animales rehabilitados que regresan a su entorno natural. Esto refuerza la importancia de conservar los espacios primarios, como los bosques dominados por pambiles y cedros centenarios. La labor conjunta con centros de rescate y las comunidades demuestra que la conservación es una tarea compartida. Tamandúa es también un espacio de memoria ancestral, donde plantas como la sicta aún conservan su valor medicinal. La cascada Pusculín, con su imponente caída, simboliza la fuerza y pureza de un ecosistema que sigue resistiendo. Este lugar nos recuerda que la selva amazónica no es solo un recurso, sino un patrimonio vivo que merece respeto y protección. Cuidarla es asegurar el equilibrio de nuestro planeta.